Bucólico paisaje,
calmo y paciente,
alfombra de verdes intensos
que en armonía se extiende
en subidas y bajadas.
En el centro, un lago,
lleno de nubes robadas del cielo
difuminadas solo por las pinceladas
de alguna golondrina sedienta.
Al fondo, las montañas,
se acarician con las nubes
y el sol queriendo alcanzarlas
les pinta el cielo de tonos naranja.
Ahí estamos tú y yo
unidos en un abrazo eterno
sintiendo nuestros corazones,
escuchando la vida.
calmo y paciente,
alfombra de verdes intensos
que en armonía se extiende
en subidas y bajadas.
En el centro, un lago,
lleno de nubes robadas del cielo
difuminadas solo por las pinceladas
de alguna golondrina sedienta.
Al fondo, las montañas,
se acarician con las nubes
y el sol queriendo alcanzarlas
les pinta el cielo de tonos naranja.
Ahí estamos tú y yo
unidos en un abrazo eterno
sintiendo nuestros corazones,
escuchando la vida.
Miguel
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Cuando escribí esto me detuve a pensar que éste tipo de paisaje generalmente nos causa tranquilidad, nos transmite paz porque precisamente, ésa es su escencia: PAZ. Sin embargo ninguno de nosotros ha buscado estar en un sitio así de manera permanente, ninguno ha pensado en vivir en un sitio de tal calidad. Para algunos pudiera ser aburridísimo, para otros, poco práctico. Siempre optamos por ciudades llenas de gente, carros y humo. Ahora me pregunto: ¿es por elección? o... es por falta de elección?
Diría con mucha certeza que en general somos seres inconformes que no sabemos apreciar lo que tenemos, quizá no sabemos lo que queremos y de allí viene la inconformidad.
Ahora, obviamente es un poco irreal estar pensando en dejar todo para irnos a vivir a una casa en el campo aislados de la civilización, pero no es eso a lo que me refiero. Extrapolemos la ciudad y el campo a cualquier otra decisión de nuestra vida, por ejemplo la carrera que estudiamos, a qué nos dedicamos finalmente, con quién compartimos, qué cosas adquirimos. Pregúntense: ¿Cuántas de esas cosas son las que realmente soñaron, cuantas en el fondo les ha dictado su corazón?, ¿Cuántas nos transmiten PAZ? Me encantaría escuchar que la respuesta es “todas” pero quizá para algunos sean pocas.
Hoy en día vivimos en una sociedad altamente globalizada y nos vemos expuestos a un sinfín de alternativas y opiniones. La razón individual es cada día más una razón social, una razón colectiva, donde pareciera que alguien decide por nosotros, o simplemente nos dedicamos a seguir una tendencia. ¡No permitamos esto! no dejemos que nuestra individualidad se pierda, no dejemos que el deseo que tiene cada uno de nosotros sea robado.
En la vida, la diversidad es el alimento y la bebida que nos nutre, sin ella, todo sería una monotonía mortalmente aburrida. Debemos buscar nuestro camino, confiar en nuestros pasos y saltar a un universo creado por nosotros mismos con las cosas que queremos en él, no a un universo que otros han creado para nosotros.
Seamos siempre creativos y funcionales a nosotros mismos.
Yo por mi parte, me quedo allá...
En ese paisaje pintado por Dios
donde ahora el lago lleno de estrellas
nos muestra escenas mitológicas
y nos guía hacia un camino
de felicidad y armonía.
Miguel
Miguel ahora en verdad puedo utilizar "sin palabras", hay que pensar bien para estar a la altura de ésta alma de poeta y poder medio expresar el impacto que siento ante tanta calidad y visión.No pierdas esa mágia, que Dios te tiene reservado ese mundo con el que sueñas, y no habrá nadie ni nada que pueda mancharlo,bendiciones para tí y tu don.
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